Vuelve

Vuelve si me echas de menos, 

si cada paso que das sientes que algo se desprende de ti

y la emoción del camino se vuelve difusa,

cuando el plomo envuelve tus pies

y las ansias de mar ahogan tu mente.

Si sientes que el camino pierde la luz de su comienzo,

gira y vuelve, 

al calor de los brazos que te esperan, 

que siempre lo hicieron

aunque algún que otro gesto te alejara,

y el fuego del verano provocara quemaduras que nunca sanaron, 

que nunca perdieron ese escozor de la sal en la herida;

que se quedaron en cuarentena, 

infectadas.

La primera de las lluvias se encargó de diluir la tinta,

llenando de lágrimas negras

la lista de sueños que un día escribimos a la luz de una vela.

Todavía la mantengo,

guardada en un bolsillo con miedo de abrirla, 

pero con la esperanza tonta de que el día que lo haga las lágrimas se habrán secado

y volverá a ser legible,

al menos esa línea en la que tu nombre era un Para Siempre

y el mío un escueto, Juntos.

La luz se apaga un día más, 

solo queda el papel, la tinta y el frío, 

y una frase más por escribir, 

la que más repito, 

la que más duele:

si me echas de menos, da la vuelta y vuelve.