Sólo es una canción
Sólo es una canción.
Fue el azar el que decidió por mí,
el que la volvió a colocar en mi camino justo ahora,
cuando sólo encuentro la nada y el sol,
ambos convencidos de poder derribar cada muro que fui levantando.
Sólo es una canción.
Da igual que la primera nota me lleve a sus ojos
y cada estrofa se ajuste como un guante al guion inacabado de mi vida.
Da igual.
Ya da igual.
Sólo es una canción,
aunque escucharla me siga erizando la piel
y su estribillo me haga temblar.
Igual que temblaba mientras me abrazabas,
mientras fingías en silencio que no te importaba que no supiera bailar,
Igual que temblaba cuando la noche nos envolvía en medio de una cama siempre revuelta,
igual que cuando susurraste en mi oído esas palabras que jamás debiste decir, ni yo debí escuchar.


Comentarios
Publicar un comentario