Paso a paso


Primero un paso
y después otro.

Sueños que se rompen con las lágrimas derramadas,
cuando la ignorancia abruma
y tu pieza no encaja en el puzle que nos han marcado.

Palabras que se oyen pero no se escuchan,
manos que se sueltan cuando antes permanecían juntas,
y la maldita compasión,
siempre ahí,
en los saludos, los abrazos, las explicaciones y las miradas.

La cabeza se llena de por qués,
preguntas que no tienen respuesta,
que nunca la tuvieron y mucho menos ahora,
cuando todo apesta a miedo,
y los gritos se ahogan en habitaciones vacías.

Pero pronto sus ojos se abren,
puros, tiernos y luminosos,
ahuyentando las nubes crueles que han invadido tu espacio,
dando respuesta a muchas de esas preguntas
que ahora ya no ves tan importantes. 

Ni tan dolorosas.

La dulce mirada viene de la mano de una sonrisa, 
a la que acompañan los abrazos, los besos y las caricias.
Siempre habían estado ahí, pero no querías verlo, 
y ahora de repente te devuelven tu mundo,
ese que pensabas que ya no existía, 
que se había perdido en medio del dolor y la apatía.

Por fin entiendes lo relativo que es el tiempo, 
que no importa que los demás se encuentren con victorias que no pelean, 
que la física y la química dependen del momento,  
y que es más noble vivir luchando, 
que recibir premios mientras el mundo te mantiene sentado.

Vuelven las fotos, los vídeos, las sonrisas.
Vuelven las manos enlazadas,
los besos cómplices, los abrazos de verdad y las caricias.

Las lágrimas pierden su sal y se llenan de orgullo,
acompañando a los gritos que ya no hieren,
a los primeros balbuceos de un mamá y papá, 
a esos pasos inseguros que no sabes hasta dónde te pueden llevar,
y a los abrazos que aparecen
y que sueñas con que nunca lleguen a acabar.

Comentarios

  1. Maravillosa y en honor a unas personas muy especiales. Gracias por Estás palabras tan hermosas

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