Prefiero no soñar


Hoy he decidido no pensar, 
porque cuando uno piensa el suelo tiembla 
y la vida pesa. 

Prefiero esperar que el día avance,
que como un viejo elefante vaya dejando sus grandes huellas en el barro,
huellas en las que pueda esconder mis miedos y mis dudas.
Que marquen el camino directo al vacío más profundo, 
al acantilado en el que me acabaré arrojando cuando la vergüenza a vivir me venza, 
y tu ausencia se me haga insoportable.

Que lo bueno y lo malo simplemente aparezca con el paso de las horas, 
sin buscarlo, 
sin expectativas,
sin la ansiedad de una espera. 

Hoy es mejor no imaginar una vida diferente, 
un trabajo mejor, 
un coche más rápido, 
alguna persona que no debería haberme abandonado hace tantos años, 
algún que otro sueño, que por qué no, podría ser alcanzable.

Hoy es mejor no pensar porque cuando uno piensa la realidad duele, 
te golpea dentro, buscando ese punto débil  en el que más daño te hace, 
lugares en los que es imposible poner un vendaje, 
rincones oscuros que ni tú mismo sabías que existían, 
que se encuentran llenos de feroz y despiadada autocrítica, 
siempre palpitante,
siempre ansiosa por dejarse vencer por la presión,
siempre deseando desbordarse
y anegar tu alma. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares