El mapa de mi mundo inacabado

Es tu espalda el mapa de mi mundo inacabado.

En ella empiezan y acaban las fronteras, 

que mis dedos imprecisos se empeñan en burlar. 

Fronteras sin rifles ni barreras, 

en las que el miedo se torna deseo, 

y en las que el afortunado, es aquel que se pierde para siempre. 

Destino de las más inocentes caricias, 

que desembocan en deseos irrefrenables, 

en instintos a los que la cordura evita enfrentarse

cuando los límites se sobrepasan, 

y los suspiros ahogan las palabras.   

Paraíso sembrado y fértil,

faro que ilumina las sombras del terrenal mundo, 

atalaya inexpugnable a la que se han aupado ejércitos que han claudicado, 

y en la que numerosos imperios han visto caer su baluarte. 

En su tersura se evoca un principio y su final,

la realidad homogénea de la ilusión más descontrolada, 

los miles de besos invasores que están por llegar, 

y la electricidad que se desprende por el contacto de dos cuerpos,

enlazados por el destino, y un amor eterno.