Fin del camino


El sol brilla pero tus pies están fríos.
Camino de hielo y grava,
piedras que hieren y se clavan
provocando heridas que no impiden el paso,
pero sangran.

El tiempo cruel acelera su ritmo mientras tus ojos se llenan de lágrimas.
Sufrimiento por la soledad de una vía sin retorno,
una vida llena de sombras inconexas, amorfas y tristes.
Por el dolor de todas esas veces que estiraste los brazos pero no encontraste,
o por esos pasos que diste, y que solo te llevaron al borde del abismo.

El viento te envuelve con palabras apenas susurradas,
que te obligan a esforzarte para comprender aquello que no tiene significado,
que se perdió hace demasiados años,
cuando todo era luz y el sol todavía brillaba,
ajeno a esas nubes que solo eran una amenaza remota e improbable.

¿Y ahora qué te queda?
Ahora que tu vida se ha plegado sobre sí misma, hasta devorar aquellos sueños que nunca cumpliste.
Justo ahora que descubres que el espejo te devuelve a alguien que no conoces.
Justo ahora que te acercas al final del camino y sigues sin encontrar sentido al viaje.
Justo ahora que el negro, se ha encargado de invadir la frontera del resto de colores.

Comentarios

  1. la tristeza suele sacar siempre las palabras más hermosas.
    Felicidades por este poema

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