El ciclo de los sueños
Hay sueños con etiqueta de imposibles
que huyen y alcanzan el cielo.
Que unen su destino al de las grises nubes
virando sin rumbo fijo
hasta que llega el momento de desaparecer para siempre.
Son sueños moldeados
que surgen de la necesidad de una ilusión,
de personas para las que la vida se queda pequeña
y que acaban adornando sus ojos con la sombra del inconformismo.
Muchos sueños acabarán perdidos en la oscuridad del olvido
retumbando como lejanos ecos que una vez gritaron con fuerza,
pero que nunca desaparecen,
y perduran como muescas de una cicatriz que no sana,
de una quemadura infectada que apergamina tu piel
y que el tiempo no acaba de borrar.
Se convierten en golpes que destruyen la coraza,
que añaden paladas de tierra a una tumba
que espera ansiosa a su futuro inquilino.
Realidades que borran sonrisas y añaden arrugas
mientras el cielo descarga su ira y desata el caos.
Pasos que se daban solos y que ahora se acortan ante la certeza
de que el mundo no llegará a ser como esperabas,
que tendrás que conformarte en vez de vivir,
y que el ciclo de los sueños se acabará cerrando
en un destino diferente al que tenías planeado.



Que duro es darse cuenta de que los sueños ya volaron.
ResponderEliminarPreciosa